Jason Jenkinson
Jason tenía un gran corazón para los demás. Aunque no siempre lo parecía, realmente lo hacía. Por eso Jason se había registrado para ser donante de órganos. Tenía entusiasmo por la vida, le encantaba estar al aire libre y pescar, pero también le encantaba tocar música. Jason podía aprender a tocar cualquier instrumento y aprender a tocarlo solo. Tenía un don, uno que extrañamos escuchar, pero sabemos que está jugando en el cielo.