Lillian Norris-Jones
Mi hija Lillian era la luz de la vida de todos. Siempre tuvo una sonrisa y el corazón de un ángel. Acababa de celebrar su tercer cumpleaños y es un cumpleaños que nunca olvidaré. Con sus donaciones salvó la vida de 3 personas. Sus riñones fueron para un hombre de 64 años, su corazón para un niño de 2 años y su hígado para una niña de 7 meses. Ella seguirá viviendo. Te amo bebé.