Martin J. Anderson
Martin era un hijo, un padre y un amigo cariñosos. Amaba a sus niñas más que a la vida misma. Él fue la luz de mi vida, lo extraño mucho. No estoy solo. Sus niñas lo extrañan. Gracias a Dios, tienen la edad suficiente para recordarlo a él y a su amor. Tenía un corazón y un alma generosos. Tiene muchos, muchos amigos y seres queridos que extrañan su hermosa sonrisa. Sus ojos siempre brillaban cuando sonreía. Martin siempre estará en nuestros corazones y en mi alma. ¡Te amaré por siempre Martin!