Mackenzie Lynne Watts
Mackenzie tenía quince años. Le encantaba nadar y le encantaban los patitos de goma. “Kenzie” también tenía una fascinación por el color verde, particularmente por un par de zapatos “canguro”. Mackenzie será recordada como una increíble hija, hermana, sobrina, prima, amiga y ahora un ángel. “Buenas noches y que Dios los bendiga”