Randall H. Fancher
Randall amaba a su familia. Éramos todo para él. Tenía un amor profundo por Su Padre Celestial y siempre trataba de demostrarlo. Randy amaba las águilas. Eran un espectáculo impresionante para él. Le encantaba verlos volar en el cielo. La imagen y el poema son muy especiales para nosotros. Mi Randy estaría muy orgulloso de esto. Randy era una persona muy generosa y dejó en claro su deseo de que se le permitiera dar el regalo más maravilloso que pudiera. Así que fue con gran orgullo que pudimos honrarlo. Es de gran consuelo saber que sus ojos aún pueden ver y saber que permitió que otros pudieran Vivir la Vida mientras sea la voluntad del Padre Celestial. Como diría Randy, “¡¡DIOS ESTÉ CON USTEDES HASTA QUE NOS VOLVAMOS A VOLVER A LOS PIES DE JESÚS!!”