Mi esposo Bob tenía solo 37 años cuando noté que estaba cansado todo el tiempo, era todo lo que podía hacer para ir a trabajar. Sufrió insuficiencia cardíaca muy rápido. Cuando escuchamos por primera vez que necesitaba un corazón, fue en 1987, por lo que los trasplantes de corazón aún eran nuevos.
Estuvo en la UCI durante 40 días. Durante los siguientes cinco meses estuvo entrando y saliendo del hospital. Estaba en el hospital cuando me llamaron y dijeron que le habían encontrado un corazón. Una niña de 15 años de Ohio murió en un accidente automovilístico y su familia donó sus órganos.
Teníamos grupos de apoyo en el hospital, pero todavía no estaba preparada para llorar por un niño que tenía la misma edad que mi hija. Mi hija finalmente me dijo que "mamá, ella no murió para salvar a papá, iba a morir de todos modos, pero su familia quería que una parte de ella se mantuviera viva ...". Aún no puedes evitar sentir su dolor. Bob lo hizo bastante bien durante los siguientes 17 años cuando descubrimos que necesitaba otro corazón.
Qué sorpresa, esta vez esperamos 17 largos meses cuando recibimos la llamada de que tenían corazón. Esta vez, el corazón vino de un hombre de 24 años, que murió a causa de una lesión en la cabeza. Una vez más, una familia dio el mejor regalo que nadie puede dar.
Esta vez las cosas no salieron tan bien ... debido a su debilitado sistema inmunológico, contrajo neumonía y estuvo en coma inducido por drogas durante 14 días. En 2006, su intestino estalló y tuvo que someterse a una cirugía para extirpar 8 pulgadas de intestino y tuvo que someterse a una colostomía durante cuatro meses.
Cuando le volvieron a colocar el intestino, se puso muy enfermo y estuvo en el hospital durante 35 días. Ahora nos enfrentamos a otro problema: los riñones de Bob están fallando. Nos dijeron que necesitaba un trasplante de riñón para que nuestros hijos y su hermana se hicieran la prueba. Su hermana Lynn era la pareja, por lo que en un par de meses le dará a su hermano uno de sus riñones, nuevamente él tiene un ángel de la guarda. Tiene una gran lucha en él, tal vez para proteger el corazón que le dieron.
Paulette Sharon
Westland, Mi