Bobbie Morse Hankis
Mientras me siento tratando de encontrar las palabras para decirte quién es mi madre, veo que los recuerdos de mi infancia regresan con mucha claridad. Mi madre fue mi inspiración, mi voz de la razón, mi consuelo. Cuando era pequeña, me rompí el brazo derecho justo al final del verano, justo antes del jardín de infancia. Recuerdo esperar en la fila en la parada del autobús con mi mamá y mis hermanos. Cuando llegó el autobús, sujeté mi brazo con el yeso y mi brazo sano contra las puertas del autobús y comencé a gritar. Tenía tanto miedo de que mi madre fuera a la escuela conmigo, se sentaba en el aula conmigo, almorzaba conmigo e incluso jugaba en el patio de recreo conmigo. Mi madre era una persona que ponía sus necesidades y deseos en espera para hacer seguro que todo lo que la rodeaba estaba cuidado antes que ella. Si solo tuviera un dólar a su nombre y tú lo necesitaras, seguro que te daría su último dólar. Así era ella. Las cosas materiales nunca le importaron. Fueron las relaciones que hizo con las personas y la familia lo que más le importó. Esas fueron las cosas importantes en su vida. Si le preguntas a alguien quién es Bobbie Morse Hankis, te dirán que está llena de amor y risas, que es una fanática acérrima de los Green Bay Packers y que su fe en Dios es inquebrantable. La fe de mi madre era su atributo más fuerte. Tenía fe en que el señor proporcionaría, respondería y sanaría si fuera su voluntad. Creo que la fe de mi madre es lo que la llevó a convertirse en donante de órganos. Esta era solo otra forma en su muerte que podía dar por última vez a otros que lo necesitaban más que ella. Este era su llamado a seguir viviendo para todos aquellos a quienes amaba y cuidaba tan profundamente que no se sintiera como si ella se hubiera ido. Mi madre era el ser humano más desinteresado del mundo. Si toma algo de esta carta, por favor tome esto. Mi madre era hija, hermana, esposa y madre de tres hijos que están muy orgullosos de la mujer que fue en vida y aún más orgullosos de la mujer que es en la muerte. Mi madre es mi héroe que vivirá por siempre jamás. RIP nuestro ángel. Hasta que nos encontremos de nuevo. Te amaré por siempre y siempre mamá, hasta la luna y de regreso.