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Darwin Spear

Déjame contarte sobre un hombre que fue muy especial y amado por muchos. Darwin fue esposo, padre, abuelo y bisabuelo. Darwin era un veterano. Sirvió a su país en el Ejército durante la Guerra de Vietnam. Después de la guerra, conoció a su hermosa esposa y se casaron. Los dos estuvieron casados durante 47 años antes de que el Cielo lo llamara a casa. Durante ese tiempo, trabajó varios años en la construcción. Él y su esposa tenían dos hijos y una hija. Luego, Darwin fue contratado para trabajar para la ciudad de Grand Haven y permaneció allí hasta su jubilación. Como el destino lo tendría, uno de sus compañeros de trabajo se convertiría en el esposo de su hija. Su hija bromea diciendo que le dieron un matrimonio arreglado. Cuando la esposa de Darwin se jubiló, comenzaron a viajar en casas rodantes. Entre sus aventuras en el camino, encontraron un lugar en Abbeville, Louisiana. Esta ciudad tenía un encanto para ellos que no podían resistir. Fue allí donde pasarían su tiempo durante los inviernos de Michigan. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, sus viajes habían comenzado a quedarse más cerca de casa. Esto les permitió pasar mucho tiempo viendo crecer a sus bisnietos, a quienes apreciaban mucho. Darwin comenzó a ir a exhibiciones de autos y encontró un amor por los hot rods. Disfrutó tanto ir a ellos que compró su propio hot rod, le dio una calcomanía de POW para representar su orgullo de veterano y comenzó a participar en las exhibiciones de autos. ¡Su auto incluso recibiría premios! Entonces, un día se encontró con el vehículo de sus sueños. Era un camión rojo (el color usado en su cuadrado Donor Quilt) que se juntó con siete vehículos diferentes, razón por la cual lo llamó "The Mutt". Cuando Mutt comenzó a hacer apariciones en las exhibiciones de autos, ¡fue la comidilla de la ciudad! Trofeos y premios inundaron. Los hijos de Darwin habían comprado sus propios hot rods para unirse a la diversión y luego se convirtió en un concurso para ver quién podía traer más cintas y placas; a veces un hijo lo golpeaba y él estaba muy orgulloso. Darwin era una gran parte de la familia. No podría pedir un mejor padre o modelo a seguir. Era increíble y siempre era un placer estar cerca de él. Cada día lo extrañamos profundamente. Cada vez que alguien le preguntaba a Darwin cómo estaba, su respuesta siempre era simplemente... "¡Todavía estoy aquí!" Esas palabras lo dicen todo, y son la pieza central de su colcha cuadrada. La familia te ama, y te extrañaremos hasta que te volvamos a ver.

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