María Allene Graham
Mary donó dos galones de su raro tipo de sangre durante su vida. María era simplemente una persona generosa. Cuando murió, donó sus córneas. Si Mary no hubiera tenido otros problemas de salud, habría donado todos los órganos y tejidos que pudiera haber donado. El legado de Mary sigue vivo no solo en su donación de sangre y córneas, sino también en las vidas que nutrió. Su ejemplo perdurará por muchos años más.