james carrick
Jim era un buen hombre, un gran esposo y padre. Amaba a la familia y libremente nos dio de su tiempo y talentos. Jim era creativo y mecánico, amaba los cables y el cableado. Mantuvo nuestros autos funcionando así como la casa. Construyó su garaje solo y pasó muchas horas allí simplemente holgazaneando y observando el río St. Mary. Una vez que se introdujo en los cargueros y el transporte marítimo, fue un nerd dedicado a los barcos. Recopiló información sobre barcos de libros y personas. Esta nueva pasión casi superó su amor por la historia. El último acto de amor de Jim fue donar sus ojos para que otros pudieran ver.