Alanna Marie Nagi
Alanna es profundamente amada y extrañada por su familia y amigos, estaba más feliz de estar con ellos. Su hermoso rostro y personalidad, su alegría, entusiasmo, burbujeo, su perspectiva brillante y humor han conmovido a todos los que han tenido la suerte de conocerla. Alanna viajó mucho para alguien tan joven. Visitó Europa tres veces con su familia, siendo Roma favorita. Caminó por los pasillos del antiguo Coliseo, sintió el fresco rocío de la Fontana di Trevi y oró en el Vaticano. Vio Nápoles, Florencia, Venecia y Sicilia. Subió al monte Etna y al monte Vesubio. Montó en bicicleta en Barcelona España, jugó en la playa de Cannes, Francia y se paró bajo los pilares del Partenón en Grecia y visitó la isla de Mykonos y Santorini del país. Le encantaron los elefantes y en Tailandia pudo cumplir su sueño de montar uno. Alanna siempre ha sido una luz brillante en nuestras vidas y seguirá siendo una luz brillante a través de la eternidad. El lema de Alanna "La Vita e'Bella"