Teresa María Sible
Nuestra mamá, Theresa, siempre iluminaba la habitación. Incluso en el hospital, recién diagnosticado con cáncer de páncreas en etapa 4, escuchas sus carcajadas llenas de corazón flotando por el pasillo. Dados 3 meses no dejaría que la derrotara. Continuó riendo durante 23 meses, disfrutando de la vida casi sin dolor. Dios le concedió su único deseo que era crear tantos recuerdos con su familia y dos nietos pequeños (4 y 1). Ahora, a los 7 y 4 años, todavía mantienen viva su memoria y prometen contarle a su nuevo hermanito o hermanita (a partir de diciembre de 2016) todo sobre su maravillosa, cariñosa y tonta abuela. Extrañamos mucho a nuestra mamá. Algunos días estamos perdidos sin ella. Entonces, para todos los que todavía tienen el suyo, deténgase todos los días para decirle cuánto la ama.