Mi hermano Tim murió el 5 de julio de 2009.
Tenía autismo y, a pesar de las barreras en su vida, logró vivir en su propio departamento, trabajar y hacer amigos. Cuando murió, no estaba seguro de poder continuar, pero con sus dones para los demás a través de sus tejidos y órganos, siento que su vida cumplió un propósito valioso.
Sé que a Tim le encantaría saber que sus órganos ayudaron a tanta gente.
Gracias por todo el trabajo que hacen para honrar a quienes se han dado para hacer posible la vida de los demás.
Sally Burton-Hoyle
Brighton, MI